martes, febrero 21, 2006

De parejas y hogares

Al leer el título, alguno podría imaginar erróneamente que voy a escribir sobre los amigos que se han ido a vivir recientemente con su moza, como Xavi, Loren o Bouzadita, pero va a ser que no. Ya tienen bastante con lo de acostumbrarse al brazo que sobra cuando se duerme acompañado.

Voy a contaros algo sobre mis aventuras con mi nuevo piso coruñés, porque sí, ya tengo piso! Desde el sábado pasado he vuelto a ser un tipo independiente, con piso propio, en esta ocasión para mí solito. En resumen, ya tengo nuevo hogar, alquilado, en A Coruña.

De parejas y hogares:

- Leche semidesnatada y bote de Cola-cao, sin taza
- Botella de Mencía de 5 €, sin sacacorchos
- Franciscanas frías y vaso alto, sin utensilio "saca-chapas" (cuál es su nombre?)
- 2 Pizzas cuatro quesos "Casa Tarradellas", sin horno
- Latas de bonito en aceite de oliva en oferta, sin abrelatas
- Lavavajillas marca "ElMás", sin estropajo
- Un juego de 24 cubiertos de "Zara Home", sin platos
- Leche para los cereales, sin cereales
- Champú y gel, sin agua para ducharse
- ...

La lista es interminable. Cómo es posible pensar en un hogar sin tener en cuenta las parejas inseparables de cualquier hogar? A quién se le ocurre comprar el lavavajillas y no el estropajo? Y olvidarse los platos? Pero que más da, si no tenía agua y no podía cocinar! Por eso no compré cacerolas, sartenes, aceite, azúcar, sal... Me hubiera comido las pizzas cuatro quesos sobre una tabla y hubiera abierto las cervezas con los dientes... y dale, pero si tampoco tenía horno!

Claro, recogí las llaves de mi nuevo hogar el sábado por la tarde, y al ir de compras me preocupé más por el color de las sábanas (próximo post), la botella de vino, las cervezas y los vasos anchos que por cualquier otra cosa. Al fin y al cabo, quién necesita cocinar, comer en un plato, fregar, desayunar o ducharse? Soy un tío soltero y sin compromiso, por favor, esas cosillas no son una prioridad...


Alguien se estará preguntado qué hice el domingo, si me duché, si desayuné, si comí, si volví a salir de casa sin llaves... Pues la verdad, tras salir de pendoleo el sábado noche, dormí en casa propia sin pasar demasiado frío, me duché en casa ajena y también me invitaron a comer. Explicar dónde y con quién sería demasiado largo y se escapa del objeto de esta historia, además de tener menos interés del que podría parecer a priori.

Lo importante, queridos visitantes, asiduos o esporádicos, de mi blog, es que esta breve historia os sirva de recordatorio para no olvidar cuáles son algunas de las parejas básicas al estrenar hogar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

O sea, que lo de explicar en la casa (ajena) de quien te duchaste y con quien te fuiste a comer no es de importancia, ¿eins?

Ya, ya, y yo me chupo el dedo...

Venga Javi, a ver cuando me presentas a esa rubiaca tan maja... ja, ja, ja.

Ciao.