To be or not to be

Si yo fuera Shakespeare, estaría recordando versos del más popular de los principes
daneses: "Ser o no ser, esa es la cuestión: si es más noble para el alma soportar las flechas [...] o armarse contra un mar de adversidades y darles fin en el encuentro".

Como no lo soy, simplemente lo estoy plagiando o, mejor dicho, me inspiro en él para elaborar este post de disyuntivas, 2 para ser exactos:

Una: Ser o no ser... chica.

Claramente, a no ser vía futura operación de cambio de sexo, un servidor es del sexo masculino, de los que cazaban (o eso dicen) en la Edad de Piedra. Eso sí, ayer, noche viguesa de Carnaval, peluca rubia, minifalda y sujetador mediante; esta evolución de los cazadores cromañones se convirtió en preciosa (ejem) ninfa objeto de deseo y, para qué negarlo, cachondeo del respetable.

Mis tetas triunfaron cual chupa-chup a la salida de un colegio, mis melenas rubias fueran acariciadas por casi todas las rubias amigas de la noche viguesas, y mi combinación de minifalda vaquera y panties multicolor motivó silbidos y piropos por doquier. Nunca había ligado tanto, aunque sí, dormí solo/a.

Soy chico, pero ayer noche estaba buena.

Dos: Ser o estar... guapo.

Continuando con la inspiración basada en el monólogo de Hamlet calavera en mano, jugando con el doble significado del "to be", podemos hablar de disfraces más cotidianos, de los que uno se pone más allá del Carnaval. Por ejemplo, el disfraz de guapo.

Hay personas que no necesitan de tales argucias, no se disfrazan diariamente. Precisamente, esos personalizan y marcan la frontera entre "los que son" y "los que están".

Ese envoltorio para embellecer el paquete, el disfraz de guapo, es el que motiva el ocasional "qué guapo estás hoy". A pesar de la subida de ego momentánea que genera, lo siento chicos, pero si os dicen eso sois del lado de los de "estar" y no de los de "ser".

A ese lado de la línea se encuentra también el que suscribe, quien se disfraza de tía buena en Carnaval para sentirse objeto de deseo por un día y de chico guapo cuando quiere emular su pasado de cazador cromañón.

En fin, ser o no ser, esa es la cuestión.