martes, enero 08, 2008

Hago "chas" y aparezco a tu lado

Corres, en campo abierto, te sabes más veloz, no puedo alcanzarte.
Ante un callejón sin salida, cruzas la pared. Yo simplemente observo, resignado.
Te veo en la oscuridad, a través del cristal, pero la luz sólo alumbra mi propia ilusión.
Persigo tu sombra bajo el sol, hasta su puesta. Comienzo de nuevo tras cada amanecer.
Incluso levanto mi gorra, muy despacio, para comprobar si te ocultas bajo ella.
Y creo oir tus pasos. Sin embargo, no es más que el crepitar de las hojas mecidas por el viento.

Te escapas una y otra vez. No esperas ni te dejas ver. O tal vez sí...
Tal vez te detienes y me miras de cuando en cuando, fijamente, de lejos, desde donde mi vista no alcance a distinguir más que tu figura.
Tal vez observas mis pasos y te ofreces cual punto en el horizonte, sonriendo, sólo para animarme a seguir.
Tal vez disfrutas corriendo, cruzando muros, convirtiéndote en ilusión, cual sombra...

Tal vez, sólo tal vez, quieres que siga por siempre, girando, cual planeta en órbita intemporal.
Y yo sólo puedo decirte: "corre, corre, sigue corriendo como si te llevase el viento".
Porque mientras sigas parándonte a observarme desde la distancia, mientras sigas ofreciéndote a lo lejos, sonriendo, yo continuaré, incansable.

...Y, un día, apareceré a tu lado.

Cualquier día, hago "chas" y aparezco a tu lado.

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