lunes, noviembre 17, 2008

¿Me estás tocando el culo?

Escribiría la historia de otro modo, porque aunque corta, fue intensa y merecedora de un post largo y detallado, pero es tarde y tengo sueño, así que "resumo":

El título
Lo que os ha traído hasta aquí no fue sino una pregunta retórica formulada ante rubia "de las mías", a las 3am en garito coruñés nada dado a contemplar espectáculos como el que le ofrecimos al respetable durante unos breves pero intensos minutos.

Nudo, la historia
Mujer rubia, guapa y delgada de más de 1,70 (al menos con los tacones puestos) y piercing hipersexy en labio superior, posiblemente borracha, se tropieza con mi culito entre sus manos de forma "casual".

Como tras varios segundos lo sigue agarrando con ambas manos, formulo la pregunta retórica citada, ante lo cual obtengo un categórico y nada sorprendente "sí".

Tras reducir el espacio intercorpóreo a milímetros y casi superado el susto inicial, pronuncio algunas palabras torpes y pretendidamente simpáticas, antes las cuales me derrite con un directo y nuevamente rotundo "eres muy guapo".

Su afirmación, además de subirme peligrosamente el ego, reafirma mi hipótesis inicial: está borracha, muy borracha.

Aunque mis principios son claros sobre no liarme con chicas más borrachas que yo, la combinación de piercing hipersexy y "declaración de amor" (si me dicen que soy muy guapo, es amor, porque sólo el amor es ciego) me obligan a citar como propia una de las frases míticas de Groucho Mars: "Estos son mis principios, pero no si no le gustan, tengo otros"

La chica rubia y yo bailamos un rato al más puro estilo yankie, combinando besos y arrumacos varios que van subiendo de tono, amenazando con subirnos a ambos a la barra y aparecer en cualquier "vídeos porno de primera" de turno. O peor, en Youtube. Sin embargo, por suerte para los hijos de mis hijos, mi madre y demás familia, la chica se aparta y se va a tomar algo con su amiga morena.

A continuación, la rubia se arrima a cualquier otro cercano, amaga con bailes similares, besos y demás historias. Vuelve por momentos, repite conmigo... Y así seguimos durante algunos minutos, tal vez menos de los que mi memoria pretende y a mi líbido le gusta recordar.

Desenlace, finales no siempre felices
La chica rubia del piercing hipersexy se va del local rozando por el camino sus pechos con propios y extraños, acompañada por su amiga morena, en busca supongo del siguiente chico "guapo" de la noche. Yo sigo por ahí, como si nada, curado de espantos.

Conclusión
Sí, las mujeres están locas. Cada vez, más. Y a mí me gustan locas. Cada vez, más...

No hay comentarios: