Explosión nocturna en el zaragozano barrio del Actur

Los vecinos del zaragozano barrio del Actur se despertaron el pasado viernes noche sobresaltados por una explosión de gran intensidad y origen desconocido.

Un equipo conjunto formado por especialistas en explosivos de la Guardia Civil, la Policía Nacional, el Ejército de Salvación y la Guardia de Honor de la Casa Real se aproximaron a la zona de madrugada para investigar el extraño suceso.

Después de varias horas, un miembro de la Guardia de Honor de la Casa Real fue visto abandonando con inusitada premura la zona.

Al ser descubierto por sus pantalones bombachos y casco medieval, declaró: "Estoy horrorizado, en mis años de servicio como securata en la cola VIP del Pardo no había visto nada igual. He tenido que salir corriendo para salvaguardar mi trabajo. La coraza no se estira, sabe?"

A la vista del informe pericial, la bomba causante de la nocturna explosión era de tipo calórico, de gran potencia: "Inusual, pero efectiva. Por la elevada carga de calorías en la mezcla, sospechamos de un grupo terrorista formado por monitores de gimnasio".

"Chocolate, chocolate, chocolate y más chocolate... mezclado con frambuesa. Compacta, sabrosa y letal. Una tarta de cumpleaños, sin duda", sentenciaba el Capitán General de la Guardia Civil ante los medios.

"Estamos inspeccionando la zona, el parte de daños es difícil de precisar ahora, tendremos que esperar a que se haga de día para medir el nuevo contorno barriguil de las víctimas", finalizaba.

"El que ha hecho esto, lo ha hecho a mala fé", declaraba uno de afectados, quien ha preferido permanecer en el anonimato.

"Pasados los 30, tengo bastante con ir a correr todas las semanas. Mi barriga peluda no queda bien con el nuevo centímetro de contorno derivado de la bomba calórica ingerida", añadía

"Estoy mayor para volverme metrosexual, pero otra tarta como esta y tendré que depilarme el pecho para compensar. Ande se han ido mis abdominales? Es una desgracia, espero que encuentren al culpable."

Desde aquí, todo nuestro afecto y comprensión para los familiares y amigos de las víctimas. Nada de subirse a ninguna báscula ni verse de perfil al espejo en los próximos días. La vida sigue.