jueves, agosto 24, 2006

Volviendo a la buena senda

Volviendo a la buena senda, este sábado voy a misa. "Dios escribe recto con renglones torcidos", o eso dice el refranero popular. ¿Por qué sino un ateo confeso y declarado como yo entraría en una iglesia? Y no será la primera vez! Hace un par de meses hice algo parecido. Fue siguiendo una procesión de legionarios y legionarias portando la imagen de una Virgen, para poder entrar en la Mezquita Catedral de Córdoba. Vaya sala de columnas de herradura! [flickr.com]

El sábado tengo mi primera boda. Por fin, tras 27 años y pico, iré a una de esas celebraciones que pueden darse en juzgado o iglesia sin diferencia, aparente, sobre el resultado legal de contrato de matrimonio. Lo mejor de todo es que no es la mía! Se casa un primo segundo, colega de la adolescencia, estrella principal en mi también primera despedida de soltero la semana pasada.

Volviendo a la buena senda, las últimas dos semanas ando por mi piso compartido coruñés sin mostrar mis calzoncillos, es decir, con pantalón de deporte, bañador o similar. Teniendo en cuenta mi costumbre ancestral, sobradamente conocida, en ocasiones incluso denostada, de pasearme en calzoncillos por cada uno de mis 11 anteriores pisos coruñeses, algo debe estar cambiando a este lado del río Mississippi...

Las visitas femeninas son la causa. La novia de uno de mis compis, una colega de otro, Fátima y Eva en Coruña... [flickr.com] Últimamente pasan por aquí más mujeres que nunca. A mí no me da vergüenza mostrar mi ropa interior, pero no tengo claro que ellas quisieran verla...

Con todo, los verdaderos pasos en la buena dirección, siguiendo la senda correcta, volví a darlos ayer miércoles 23 de agosto de 2006. Volví a hacer algo que no hacía bien desde el 22 de junio de 2004, más de dos años atrás...

El verano de 2005 lo intenté, pero hacía demasiado calor y no me dejaron. Volví a probar hace 7 meses, pero no hubo forma, no salía. Mi sangre, roja como la de casi todos los seres humanos del Planeta (están los de Sangre Azul, las víboras, los de venas huecas...), no quiso salir de mis venas, abandonarme e ir a colonizar otros cuerpos quien sabe si más hermosos y rollizos. O eso o tenía la culpa la presencia femenina que me acompañaba y ponía nervioso, o a lo mejor fue la mala puntería de la enfermera, pero no me sacaron más de 175 mililitros...[blogspot.com]


Ahora bien, desde el miércoles 23 de agosto de 2006 he vuelto de verdad a la buena senda. Más de dos años sin contagiar a otros incautos mi rojiza alegría, locura, falta de tacto, etc., etc.

Y a partir de ahora qué, os preguntaréis, cuál será el siguiente paso una vez que he recuperado el camino correcto? Viajar como misionero publicitando la verdadera fé? Adoptar niños? Hacerme socio doble de GreenPeace?...

No hay comentarios: