A la par de ahogados lamentos,
atraviesa la niebla un halo de esperanza,
cuya luz, furtivamente, se posa sobre las olas.
Revueltos días de vino y rosas deshechos frente a las rocas,
añoranzas marchitas de un pasado mejor,
cenizas esparcidas en la mar...
Mientras, aquellas ondas siguen danzando a la luz,
sabedoras de que su ser no alcanzará más allá de un lamento,
rugiendo presas del deseo a pervivir.
Y no por más falso y efímero, es menos fatal su anhelo,
pues cantos de sirena les convocan,
y ellos acuden prestos.
Recita, trovador, versos sueltos,
mientras vagas en pos de las olas,
iluminado por un haz esquivo,
al son de ninfas marinas,
al encuentro de tu fatal destino.
jueves, diciembre 17, 2009
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2 comentarios:
Me gusta lo que has escrito. Es realmente bueno.
Hola Angus,
gracias por el comentario.
Por lo que he visto en tu blog, o en uno de ellos, eres mucho más prolífico y mejor escritor que yo, así que es todo un halago tu comentario.
Gracias de nuevo.
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